Pararse en el camino
Hay momentos en la vida, en los que que llevamos un ritmo tan frenético y automático, que estamos caminando en la dirección opuesta a la que realmente deseamos y ni siquiera estamos siendo conscientes de ello. .
Por eso, lo mejor que podemos hacer es, de vez en cuando, detenernos un instante y valorar si los pasos que estamos dando nos llevarán a estar donde queremos estar, o a alcanzar aquel estado que deseamos experimentar...o por el contrario nos alejan cada vez más de nuestro "destino final".
Puede ser que necesitemos un cambio de 180º para retomar el camino y puede que estemos perfectamente alineados, pero sea como sea la parada habrá merecido la pena.
Feliz instante