No estás deprimido, estás distraido
Toda experiencia tiene una enseñanza, sólo depende de quién la vive y de cómo elige vivirla.
Tras estas palabras de Facundo Cabral, se esconde una de esas vidas que cualquiera denominaría al menos como "dura", él escogió EMPEZAR DE NUEVO PARA VOLVER A SER FELIZ (como denomina en alguna de sus canciones).
Donde dice Dios, pon la palabra o símbolo con el que más resuenes, y si sigues sin resonar, es simple, este mensaje quizás no es para tí (yo tengo mi propia creencia, pero el fondo me llega igualmente...)
Para quien no sepa de su vida, os dejo un breve resumen:
Facundo Cabral, nació el 22 de mayo de 1937 en La Plata y su vida estuvo signada por duros golpes,
Su padre abandonó a la familia un día antes que Facundo (último de siete hermanos) naciera. (Le conoció a sus 46 años).
Su madre expulsada de la casa donde vivían, tuvo que cruzar el desierto de la Patagonia de pueblo en pueblo durante nueve años, con siete hijos, sola.
Durante los primeros siete años mueren 4 de sus hermanos de frío y hambre.
De espíritu errante y con tendencia al misticismo, fue mudo hasta los 9 años y analfabeto hasta los 14 y pasó parte de su infancia en un reformatorio.
En 1978 su mujer Bárbara y su hija de un año mueren en un accidente de avión.
Durante 2 años Facundo olvidó los 8 idiomas que hablaba, perdió 30 kilos y perdió la vista parcialmente.
Sus influencias en lo espiritual fueron la Biblia, Gandhi y La Madre Teresa de Calcuta, mientras que se consideraba un profundo admirador de Jorge Luis Borges y Walt Whitman.
Fue declarado ciudadano ilustre por la Legislatura porteña y "Mensajero Mundial de la Paz", en 1996, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).